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Conceptos básicos de lubricación

La lubricación adecuada es esencial para garantizar el funcionamiento óptimo y continuo de las máquinas, ya que ayuda a reducir el desgaste mecánico y la fatiga, evitando así costosos trabajos de reparación.

La lubricación adecuada facilita el funcionamiento ininterrumpido de la máquina y es uno de los aspectos más importantes de la salud y la eficiencia de la máquina.

¿Por qué es importante la lubricación?

La degradación del lubricante, la falta de lubricación, así como el exceso de lubricación, provocan un alto porcentaje de desgaste mecánico y fatiga. Se sabe que se pierden miles de millones de dólares anualmente debido a trabajos de reparación innecesarios que deben realizarse en máquinas y equipos de fabricación que no se han mantenido y lubricado adecuadamente.

El objetivo final de un lubricante es reducir la fricción no deseada (la resistencia que se encuentra cuando las superficies sólidas se deslizan unas contra otras). Esta reducción de la fricción se logra separando dos superficies sólidas con una fina capa de lubricante. ​ La fricción, sin cesar, puede causar muchos problemas a la maquinaria. Cada superficie de metal dentro de una máquina, sin importar cuán finamente esté terminada, tendrá algún grado de rugosidad, con puntos altos llamados asperezas. A medida que las superficies se mueven una al lado de la otra, estas asperezas entran en contacto y se enganchan entre sí. A medida que las asperezas se atrapan y se mueven, se desgarran entre sí, provocando abrasiones y adherencia, y en algunos escenarios, incluso pueden soldarse y agarrarse. Las piezas de metal arrancadas de las superficies de los componentes se convierten en partículas que se mueven libremente y se introducen en el sistema de lubricación de la máquina, causando más problemas. Además, la fricción produce calor que, si no se controla, puede degradar rápidamente el lubricante y causar una falla catastrófica de la máquina.

Más allá de la reducción de la fricción, los lubricantes también pueden proporcionar: Control de calor: el calor creado por la fricción es absorbido y transferido por el lubricante que fluye. Además, la generación de calor se reduce mediante la reducción de la fricción del lubricante. Control de la contaminación: la grasa y otros lubricantes se pueden utilizar para crear un sello entre los componentes internos de una máquina y el entorno externo, lo que evita la entrada de contaminación. Además, la lubricación que circula dentro de una máquina puede llevar contaminantes a un tanque, sumidero o filtro, donde luego se pueden eliminar. Protección contra el ataque químico: los lubricantes y sus aditivos pueden cubrir las superficies de los componentes de la máquina, protegiéndolos de la corrosión, como el óxido.

Transferencia de energía: el aceite hidráulico, debido a su naturaleza incompresible, se utiliza para transferir energía dentro de un sistema hidráulico. Hay varios problemas de lubricación recurrentes que parecen estar generalizados en todas las industrias. Las empresas pueden evitar estos grandes gastos implementando buenas prácticas en la conservación de los lubricantes y programas de dosificación de lubricantes adecuadas.

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